jueves, 12 de marzo de 2015

Mensajes de luz

Hay una serie de valores que son los más importantes en esta vida y que, sin embargo, no se pueden cuantificar: El amor, la alegría, el tiempo.

La actualidad gris que nos envuelve, la crisis económica y un futuro incierto hacen que hoy, más que nunca, necesitemos agarrarnos a ellos para mantener el equilibrio y seguir adelante con fuerza. Con mi trabajo he querido convertirme en un nuevo canal para transmitir esos valores. Ofrezco la posibilidad de regalar cariño, donde quede plasmado el amor y el tiempo dedicado al protagonista, de un modo permanente. Y paralelamente, lanzo a la comunidad virtual pequeños destellos de luz que hagan que el día a día sea más ameno.

Así, pinto cuadros personalizados que son, en realidad, todo un proceso emocional tanto para el cliente que me lo encarga, -que tiene que verbalizar las bondades de aquella persona a la que quiere emocionar, un trabajo que lleva su tiempo y que en muchas ocasiones no lo han hecho con anterioridad- como para el destinatario y protagonista del cuadro, que, de repente, se ve reflejado en un momento de felicidad rodeado de lo que más le importa e identifica. Un flash de alegría máxima que podrá impregnarle cada vez que lo vea.

Mis cuadros son sencillos pero directos porque lo que realmente importa es el mensaje. Que esa persona se sienta querida y arropada y que cada día pueda repetir esa experiencia.  El reto está en que la persona se vea identificada, y se visualice a sí misma en un momento de éxito vital. 


En el tiempo que llevo con este proyecto habré pintado más de 350 cuadros y, por tanto, he tenido la suerte de conocer y compartir muchas historias vitales. Podría escribir folios hablando de las reacciones tras recibir los cuadros, pero me limitaré a contar sólo una porque me impactó especialmente: Una señora cumplía 86 años y, tras una vida muy activa le costaba mucho sobrellevar la ausencia de amigos queridos y la incapacidad de volver a andar.
Un reto enorme para mí y para la hija que fue quien me lo encargó. El cuadro que creamos fue tan exitoso, que la señora decidió colgarlo en frente del sofá donde siempre está sentada. Necesita verlo todo el tiempo. Me lo prestaron para una exposición, y tras la clausura, tuve que llevárselo inmediatamente porque no podía pasar más días sin él. Para mí fue una experiencia increíble.


Que la gente se siente identificada es un hecho que veo a diario reflejado en las redes sociales, ya que cada vez aparece más personas en Facebook, Twitter, WhastUpp, etc , utilizando como foto de avatar el dibujo que he hecho para ellas ¡Y me encanta! Recibo cantidad de fotos de los protagonistas sonrientes con sus cuadros, o incluso algún vídeo como éste. En la exposición “Emociones Pintadas” del año pasado, los cuadros iban acompañados de las reacciones de sus destinatarios al verlos. Estas son un par de ellas: 

"El cuadro nos lo regalaron cuando nació Antía. Era la primera imagen de la familia completa y es la imagen más bella, la que recuerdo cuando nos recuerdo. Inmóviles pero llenos de vida, luz y color, sonrientes y felices. Y así, de pie, de frente a quien nos mira, tendiendo puentes. Y esos lugares de partidas y de encuentros. Todo en blanco, lleno de luz" S. Ribotta."

“Cada mañana, cuando me despierto, miro mi árbol, y disfruto de toda mi familia”. E.Orsi.

Me encanta mi trabajo. ¡Gracias por tanto!


2 comentarios:

  1. ¡Gracias a ti por estos momentazos que nos das! Estoy deseando tener que hacer un regalo para encargártelo... próximamente uno está por caer.

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