miércoles, 28 de diciembre de 2011

Good bye, America!


Con la casa desmantelada y las maletas preparadas, no me quiero ir sin hacer un mini balance de estos casi 5 meses que hemos pasado por las Américas.

San Francisco, los parques de Yosemite, Sequoia, Gran Cañón, Las Vegas, Miami, México DF, Cali y por supuesto, Nueva York. Nos llevamos un montón de fotos y de recuerdos que quedarán grabados en nuestra memoria para siempre. Es lo que más me gusta de los viajes, te permiten acumular distintas “vidas”. Hacen que, aunque pasen los años, seas consciente de cada día vivido, sin que los recuerdos se conviertan en un borrón alargado en el tiempo.

Lo mejor del viaje, sin duda, ha sido pasar mucho tiempo junto a mis chicos. Parece una tontería, pero no lo es. Aquí no hemos tenido el apoyo de la familia, para lo bueno y para lo malo, ni los respectivos amigos, hobbies, etc, que hacen que en la vida “normal” tu tiempo (y el de tu pareja y el de tu hijo) se vea distribuido entre todos ellos. Aquí, hemos visto crecer a nuestro hijo cada día, lo hemos disfrutado como nunca. Nos hemos consolidado como familia. Así de fuerte. -Para eso no hacía falta que nos viniéramos a Nueva York, ¿verdad? Jajaja… (os podéis ahorrar el pastón, cambiad vuestro número de teléfono, no dejéis ni un día al niño con los abuelos, etc, y habréis logrado lo mismo).-

Además, el gustazo de vivir una temporada en esta ciudad. Disfrutando de sus bondades, conociendo gentes y proyectos nuevos súper interesantes, perdiéndonos cada día por sus calles…. Y sufriendo sus miserias, que las hay y muchas. De ésta parte de la película no se suele hablar tanto. Supongo que porque mola más hablar de lo guay que es la ciudad... Pero creo que también es bueno contarlo, para desmitificar NY. Os recomiendo que leáis las Razones para odiar Nueva York, que escribió el otro día Virginia Mayer. Es un poco heavy, pero dice verdades como puños. Y si hay algo en lo que estoy totalmente de acuerdo, es en que ésta ciudad está llena de pedos atómicos. Es una sociedad que no me gusta nada. Y no me gustaría que mi hijo creciera en ella. Así de fuerte.

Pero hemos sobrevivido a la ciudad. Le hemos sacado todo su jugo. Nos llevamos grandes amigos, incorporados para siempre en la agenda de preferidos. Nos llevamos la satisfacción del trabajo bien hecho y la mente abierta para nuevos proyectos. Y nos vamos contentos de volver al calor de nuestro hogar... mientras miramos los precios de los vuelos para… Japón?

sábado, 17 de diciembre de 2011

Cultura española en Nueva York


He de confesar que cuando llegué a Nueva York no tenía intenciones de ver/apoyar a la cultura española. -Hombre, para una vez que estás fuera, no vas a estar viendo lo de siempre-. Vine con ganas de ver nuevas cosas, nuevas experiencias, etc., etc.

Sin que fuera mi objetivo, y a pesar de que la ciudad te ofrece de TODO, ha resultado que me he visto más involucrada con el tema de lo que me esperaba. Para empezar, porque los eventos que se organizan por parte de las diversas instituciones españolas son muy interesantes, y te permiten escuchar de muy cerca a protagonistas de la cultura española que en otras circunstancias no son tan accesibles. Así, he estado a pocos metros de Buenafuente, Joaquín Sabina, Santiago Segura, etc., etc. Pero también, porque es cierto que estando fuera se crea una red invisible de solidaridad/colaboración para con los tuyos, que hace valorar más estas relaciones, sobre todo en un momento en el que la crisis que asola nuestro país hace que apoyemos más lo nuestro.

Así, he tenido la suerte de colaborar con el Departamento Cultural del Consulado de España en Nueva York, dirigido por Iñigo Ramírez de Haro, haciéndoles consultoría de redes y comunicación 2.0. A pesar de contar con un pequeño equipo humano, el trabajo que llevan a cabo es fundamental para potenciar nuestra cultura en esta ciudad donde sobran las ofertas culturales. Además de organizar grandes eventos culturales, su especial empeño en apoyar a los artistas españoles, les ha llevado a crear, de la mano de la Embajada española en Washington, la SpainRed The Spanish Cultural network in the US que (aunque pienso que todavía es mejorable, sobre todo en el filtro para la inscripción de los profesionales) supone un buen punto de partida para los artistas y otras gentes dedicadas a la cultura que vivan o vayan a instalarse en EEUU. Además, en la web del Consulado, hay un apartado específico para los artistas residentes en Nueva York. De todos es sabido lo difícil que resulta a la mayoría de los artistas salir adelante. Si además, son tan valientes como para desarrollar su actividad en una ciudad como Nueva York, su esfuerzo es todavía mayor. Precisamente, ayer asistí a una obra de teatro de la Asociación AENY- El Puente Spanish Artits in New York, donde 15 artistas españoles (actores, músicos, bailarines…) hacían una performance sobre su vida en Nueva York y donde la conclusión era esa; a pesar de las dificultades, la lejanía, la precariedad en algunos casos, "persistirán". Bravo. Me encantó.

Además, hay otras instituciones españolas cuyo trabajo es muy importante y que debéis conocer si vais a pasar una temporada por estos lares: La Fundación Gabarrón, the Hispanic Society of America Museum & Library, The Queen Sofía Spanish Institute, el Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York, El Centro Español, y por supuesto, el Instituto Cervantes de Nueva York, donde hemos pasado muchos y buenos ratos, y si no, preguntádselo a Asier, que con sus 3 años me ha dicho esta tarde: - Mira mamá , he dibujado el Cervantes. - ¿Cómo?, - Sí, mira cuánta gente hay…

viernes, 16 de diciembre de 2011

Envidia cochina



La que siento por los artistas a los que les sale el arte por las orejas, aunque no se lo propongan. Qué gozada tener ese don y saber utilizarlo, para el propio disfrute y el de los demás.

El otro día había quedado con Mikel Urmeneta, un tipo genial (y no sólo en el sentido creativo). Como tiene una agenda que para mí la quisiera, me ha sido bastante complicado disfrutar de su compañía y compartir ideas y proyectos. Por eso, llegado el día le envié este mensaje a través de Twitter, utilizando las mismas herramientas que él suele utilizar, la pintura digital. El artista, que además es muy generoso, me correspondió con uno de los suyos.

La comparación es odiosa.

Para que luego digan que no se puede hacer ARTE DIGITAL.

P.D: Gracias Mikel.

martes, 6 de diciembre de 2011

Quiero saber más sobre Activismo Creativo


A raíz de mi post sobre el Simposio sobre intervenciones curatoriales, una amiga que no está familiarizada con la gestión cultural me dijo, “Vale, pero me he quedado sin saber qué es un Curador”. Tenía toda la razón. En ningún momento lo había dicho. A veces pasa que uno tiene interiorizados los conceptos y los da por supuesto. Así que, ante esa llamada de atención, pensé que lo mejor sería que lo explicara la curadora del Simposio sobre intervenciones curatoriales. O sea, la curadora al cuadrado. Y de paso, conocer más su trabajo sobre la relación entre la estética y la política.

Además, se me había quedado clavada la espinita con la expo sobre “OccupyWallSt”, y me quedé con ganas de saber de qué modo se ha regenerado culturalmente el Bronx. Y para aprovechar mis últimos coletazos en la City, he indagado un poco más sobre el tema y he conocido gente muy interesante. Conclusión: tengo concertadas varias entrevistas para que me saquen de dudas.

Como creo que el tema es demasiado interesante y pertinente para los tiempos que corren en España, no me lo quedaré para mí sola. Pronto tendréis más noticias.

lunes, 5 de diciembre de 2011

A Colombia no le ha afectado la crisis


Vivan los colombianos. Viva su alegría, su amabilidad, su sonrisa. Vuelvo encantada de nuestra pequeña estancia en tierras caleñas.

Resulta chocante el contraste entre la alegría que desprende la gente colombiana, con la realidad del país, minada por el narcotráfico, la guerrilla, la corrupción y los 5 millones de desplazados, que se dice pronto. El día que llegamos a Colombia, se supo que las FARC habían matado a cuatro de sus secuestrados históricos. De los 1100 alcaldes del país, 800 están siendo investigados por delitos de corrupción. Lo de los panes y los peces es un chiste al lado de los milagros que aquí suceden; Nos han hablado de un famoso velódromo, que se ha construido cuatro veces. Bueno, en realidad nunca se ha construido, pero se le han asignado cuatro partidas presupuestarias… O los 180.000 niños que fueron capaces de disfrutar de unas becas sin haber llegado nunca a nacer… Por otro lado, está prohibido que dos hombres vayan montados juntos en una moto. La medida no es precisamente para vender motos, sino para dificultar la labor de los sicarios. Y si vas en coche antes de las 5 de la mañana, te dejan saltarte los semáforos en rojo…. para evitar que te quedes demasiado tiempo parado en un sitio poco transitado…

Y así, podríamos ir encadenando más historias truculentas que son el pan suyo de cada día.

Ante semejante panorama, cualquiera podría pensar que los colombianos están deseando largarse de su país. “Tururú”. Así me lo dijo un peluquero que me atendió el otro día. “Nunca se me ha ocurrido irme de mi tierrita linda. Seré pobre pero feliz.” Y para dejarme claro de qué estaba hablando, me contó orgulloso que según el barómetro de la Felicidad, Colombia siempre está entre los primeros puestos. “A pesar de nuestra terrible realidad y de nuestros pésimos dirigentes, somos gente alegre, es propio de nuestra idiosincrasia”. Y le creí.

Como también creí a un profesor de Universidad, ex-juez y gran abogado, que, tras explicarnos que “a Colombia no le ha afectado la crisis, porque siempre ha estado en crisis”, nos dijo muy serio, que para él, a partir de las 8 de la tarde, sólo caben las “tardes caleñas”. O sea, comer, bailar y beber. Sí señor, que no falte la alegría y la fiesta, aunque horas antes haya estado luchando por un caso de derechos de las comunidades indígenas que haría llorar a cualquiera.

Y lo confirmé cuando asistí al Concierto de Navidad, obra de los hijos de los empleados de una de las Universidades de Cali junto a algunos estudiantes. Se me pusieron los pelos de punta cuando tomé asiento y oteé el escenario –madre mía la que me espera, sólo falta que uno haga de oveja y otro de arbusto-. Me preparé para aguantar estoicamente aquel lance, y sin embargo a los 10 minutos estaba dando palmas como una loca, con los ojos como Candy Candy. Pasión, alegría, amor por sus culturas. El pobre presupuesto económico que me había llevado a prejuzgar el concierto, no impidió que éste fuera un espectáculo estupendo. Y disfruté de los cantos y los bailes de las distintas regiones de Colombia, al igual que el resto del público que estaba entregado, porque no nos olvidemos, uno de los elementos fundamentales de la gestión cultural, es el público, y cuando éste está entregado, se genera una energía en el auditorio capaz de elevar cualquier espectáculo a obra maestra. Vaya lección. Me acordé de mi chico, que me invitó hace unas semanas a ver en Nueva York una obra de Fuerza Bruta, que estuvo genial, pero que según él, no tuvo nada que ver con la que él asistió en Bogotá, donde el público, bailando y saltando como loco, hizo que fuera algo inolvidable para él. Para mí, la de Nueva York, estuvo bien, pero ha pasado al archivo general de la memoria. Sin estrellitas.

El otro día en mi post sobre propuestas para la crisis, hablaba de hacer eventos para motivar a la gente, pensando en los millones de gentes que hay por el mundo pasándolas canutas, sin ser plenamente consciente de lo importante que es la actitud. Gracias a los colombianos, me reafirmo en lo dicho. Tenemos que trabajar en la búsqueda de la felicidad. Debemos luchar por generar alegría.

P.D: La foto la tomé en una calle de Cali. Me había fijado en la pintada de la pared, que me pareció brutal. Al levantar la cámara, el hombre que se acercaba sonrió y levantó los brazos en señal de victoria. No se si era consciente de la frase que tenía a su lado, pero me preguntó contento si había salido en la foto. Claro que sí, y muchas gracias.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Los famosos no son tontos


Podría tirarme el pisto diciendo que he venido a Miami para ver cómo se prepara el Festival de arte Art Basel Miami Beach, uno de los más importantes en EEUU, pero estaría mintiendo como una bellaca. La verdad es que cuando elegí este destino para pasar unos días, sólo estaba pensando en el frío que haría en Nueva York a éstas alturas del año, y el calorcito tan gozoso que se disfrutaría en estas latitudes. Bueno, eso y conocer otra zona de los USA, claro, pero reconozco que ésta razón era secundaria.

A mí Miami siempre me ha sonado como la ciudad hortera, donde viven los cantantes super- famosos y los cubanos anti-castristas. Y me he llevado una grata sorpresa, puesto que aunque lo anterior también es cierto, el lugar es mucho más agradable de lo que me esperaba. No es que haya hecho precisamente una prospección de los secretos de la ciudad, ya que elegir el mejor sitio en la playa me ha tenido bastante ocupada, pero entre tumbona y tumbona nos ha dado tiempo de ver un poco la zona y hacernos una idea. Para empezar, algo que ya sabíamos: el buen tiempo. Pero este dato no es baladí, ya que, además de permitirte ir en sandalias todo el año, hace que la gente esté más contenta, más relajada... Será que la comparación con la sociedad newyorkina es odiosa, porque nos hemos ido de un extremo a otro, no lo se, pero el caso es que aquí la gente es maja. ¡Aleluya!

Ya tenemos dos datos fundamentales, buen tiempo y buena gente. Con esto bastaría para estar realmente a gusto… Pero es que Miami Beach, -por centrarnos en nuestro objetivo de investigación- además de tener unas playas muy generosas, tiene un barrio Art Deco alucinante. Y de esto, perdonad mi ignorancia, no tenía ni idea. Un barrio entero lleno de edificios ¡1200! Art Deco, blancos relucientes, que parece que los limpian mientras duermes, porque cada día están más bonitos. Y aquí serán horteras para los escaparates, pero para los edificios tienen un gusto exquisito. Con un neón fino, en algún lateral del edificio, te hacen una obra de arte permanente. Y así, los mildoscientos. Parece un decorado (anda, decorado es casi art deco al revés) pero es real y puedes dormir dentro.

Buen tiempo, gente maja, precioso continente… y para el contenido; nada como acercarse a la Galería Art/Center South Florida, donde un buen número de artistas trabajan en talleres abiertos al público, de modo que no sólo podemos ver sus obras expuestas, sino verles trabajando en ellas y hablar directamente con el artista. Un lujazo.

Bueno, yo sólo os digo que al lado de la casa de Ricky Martin hay un terrenito vacío. Sólo cuesta 7 milloncejos de dólares… entre todos y con unas tiendas de campaña lo mismo….

sábado, 19 de noviembre de 2011

Jornada de reflexión desde NY


Nuestro país estará hecho una mierda, pero yo me siento más patriótica que nunca. Es verdad que cuando uno está fuera, aprende a valorar más lo de casa. Cuantos más países (y culturas) conoces más aprecias la tuya. O por lo menos, es mi caso.
Tendremos una crisis galopante, un porcentaje de paro brutal, unas perspectivas económicas lamentables, pero nadie nos quita nuestra cultura (culturas), nuestros valores.

De mi época como grafóloga aprendí que todos pensamos que lo “normal” es lo que cada uno de nosotros somos y tenemos. Y habitualmente, despreciamos “lo normal” porque creemos que lo “diferente” o extraordinario será mejor que lo nuestro. Bueno, pues creo que es hora de valorar nuestra “normalidad” porque desde fuera se ve realmente extraordinaria.

La sociedad española tiene unos valores que por estar totalmente interiorizados nos parecen “normales” y no sabemos apreciarlos. Los amigos de toda la vida, el apoyo de la familia, la comunidad en el más amplio sentido de la palabra. La sonrisa por la calle, el ceder el asiento a los mayores, las risas en los bares, los bailes “agarraos”, el chorizo, ¡la Seguridad Social!, los colegios públicos, la posibilidad de acampar como muestra de descontento social, etc, etc, etc. Debemos sentirnos orgullosos por todo esto y ¡luchar por mantenerlo!.

En un momento en el que dan ganas de salir corriendo a buscar nuevos horizontes, me preguntan por qué me vuelvo a España, si no quiero quedarme más tiempo en Nueva York… La estoy disfrutando a tope, como un regalito de la vida, pero yo ahora lo que más quiero es volver a mi tierra y ser un brazo más que reconstruya nuestro tesoro.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Activismo creativo en NY


El otro día alababa a los gestores del New York Historical Society y del Smithsonian Museum of American History, por salir a la caza y captura del material de “lucha” del movimiento #OccupyWallSt. Suponía que las exposiciones estarían programándose y podríamos verlas en un futuro… ¡Lo que no esperaba es que ese futuro estuviera tan cercano ni que hubiera otros gestores más eficaces! Sí señores, dos días después de mi post, se inauguró la expo: “THIS IS WHAT DEMOCRACY LOOKS LIKE”, en las Gallatin Galleries de la New York University. Una expo en proceso, puesto que el que va a verla tiene la posibilidad de añadir su propio mensaje. Genial. Y estando en las dependencias de una Universidad, todavía mejor.

La exposición me la he encontrado de casualidad, al asistir a un Simposio sobre Intervenciones Curatoriales super interesante, al que me había apuntado ahora que estoy curando una Muestra de cine. El mundo curatorial es nuevo para mí, así que quería empaparme al máximo, y ¡vaya si lo he hecho! Ha sido como abrir la caja de Pandora. Una procesión de curadores excelentes, dedicados a las más variadas ramas del arte y de la cultura me han dejado la cabeza como una noche de fuegos artificiales.

De todos los paneles me quedo con “Curating Activism” que es el que más me ha impactado. El trabajo que desarrollan éstos artistas y curadores es especialmente valioso en los tiempos que corren. Trabajan en instituciones ya asentadas, especializadas en el activismo creativo, además de ser, todos ellos, profesores del Gallatin School of Individualized Study:

- Lissette Olivares, cofundadora del MACS-MIRC y curadora del Simposio, nos ha dado su “Manifiesto curatorial consecuente”, siendo el punto nº1: “Como curadora me resisto a la circulación internacional de artistas y trabajos de arte que se denotan “políticos”, pero que tienden a replicar las mismas estructuras de poder que critican”.

- Stephen Duncombe, cofundador del School for Creative Activism. Creo que el nombre lo dice todo.

- Keith Miller, Curador de las Gallatin Galleries, y por tanto de la expo “THIS IS WHAT DEMOCRACY LOOKS LIKE”.

- Andy Bichilbaum, cofundador de Yes men & Yes Lab. He tuiteado uno de sus vídeos, y ha corrido como la pólvora. No es para menos. Torear el toro de Wall Street no lo hace cualquiera.

Os dejo con ellos para que os sumerjáis en su trabajo y os hagan los ojos chiribitas, como a mí.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿Qué puedes hacer tú ante la crisis?


Viendo la que está cayendo en España y lo que te rondaré morena, me planteo seriamente que es lo que podemos hacer al respecto.

Es lógico que la sociedad este cabreada, indignada, etc, etc, pero dedicándonos a gritar, quejarnos y demás, no lograremos nada más que darnos con un muro y empeorar la situación. Los hilos del sistema los manejan los que pueden y para la mayoría de nosotros, nuestra influencia en sus decisiones es más bien nula. Por eso, dedicarnos (solamente) a criticar a los políticos me parece una pérdida de tiempo. Y señores, yo valoro mucho mi tiempo. Y mi vida, que es la única que tengo.

Creo que deberíamos cambiar el chip y dedicarnos, en la medida de nuestras posibilidades, a mejorar la situación. Cada uno de nosotros sabe, en su fuero interno, de qué manera puede aportar. Personalmente no puedo dar trabajo a los parados, ni dinero a los pobres, ni crear nuevos sistemas de energía sostenible, ni ni ni, pero como gestora cultural, y sin olvidar mis otros proyectos profesionales, puedo agitar las mentes, quitarles prejuicios, devolverles la ilusión. El cambio global se consigue a través del cambio individual. Creo que la casa hay que empezarla por abajo. Los gestores culturales debemos ser acicates del personal, ponerlos patas-abajo, agitarlos para que cojan fuerzas para seguir adelante. Quitar el óxido que aprisiona a la sociedad, el miedo, la comodonería y que fluya lo mejor de la gente. Una sociedad contenta saldrá adelante, sin duda.

Se nos llena la boca hablando de cultura, diciendo que el desarrollo parte de la cultura y no de la economía… Bueno, pues este es el momento para demostrarlo. Estrujémonos las cabezas, hagamos gala de nuestra creatividad, organicemos eventos para motivar a la gente. Busquemos otras vías, hagamos Cultura Sostenible, como los gestores de Buenos Aires.¡Gestionemos felicidad! Cambiemos la cultura consumista que se había instalado en España. No hay dinero para juguetes, ropa, vacaciones… pues creemos talleres de manualidades, trueques de ropa y juguetes, como hace AdelitaMadrid, o ferias sobre intercambio de casas. La gente esta desanimada,se recrea en su mala suerte… pues organicemos eventos para romper con los estereotipos, para enseñar a la gente que la suerte hay que buscarla, que si ellos quieren pueden cambiarla. ¿Se han partido los cuernos para alcanzar un status y ahora lo han perdido? Demostrémosles que en muchos casos, otras vías son mucho más satisfactorias y ¡menos estresantes!. ¿Eras economista/abogado/periodista/… pero lo que te gusta de verdad es hacer paellas? ¡HAZ PAELLAS!¡Multipliquemos mensajes como el de Emilio Duró!.

Hoy más que nunca necesitamos lo que decia José Ramón I. Alba (@culturpunk) en un post de hace ya dos años: "Recuperar el carácter social de la cultura. Recuperar el contenido reflexivo de la cultura. Recuperar el espíritu subversivo de la cultura. Recuperar la vocación cosmopolita de la cultura. Las mejores referencias para la sostenibilidad de la cultura local."

Cambiemos la cultura. Devolvamos a la gente su dignidad. Luchemos por un mundo mejor.

martes, 1 de noviembre de 2011

Amor en NY



Me gusta tomarme el café en la terraza comunitaria de mi edificio. Hoy me he llevado una grata sorpresa.

Un enamorado nocturno ha dejado un ramo de flores, junto a su declaración amorosa escrita en una de las mesas. Es cierto que al personal de mantenimiento del bloque no le va a hacer ni pizca de gracia, pero no me digáis que, cuando menos, la amada se va a quedar boquiabierta.

Supongo que la susodicha será vecina mía y que también tendrá la costumbre de salir a disfrutar de las vistas de la terraza. Estaré ojo avizor a ver si adivino quién es…

miércoles, 26 de octubre de 2011

Tu cartel del #OccupyWallSt puede convertirse en pieza de Museo


Cuando el usuario medio acude a un Museo histórico, espera encontrar elementos de interés que se han ido acumulando a lo largo del tiempo. Lo que no imagina, es que el gestor cultural que esta detrás de las exposiciones, lejos de ser un mero recolector y contador de historias, es un cazador de tesoros, un buscador de agua que se adelanta a la sed de los demás.

Así lo están demostrando los gestores del New-York Historical Society y del Smithsonian Museum of American History, que, mientras la mayoría de la sociedad estadounidense no muestra el mas mínimo interés por el movimiento de indignados OccupyWallStreet, se han lanzado a las plazas y a las calles ocupadas por los manifestantes, para hacerse con sus carteles y demás instrumentos de lucha pacifica, que formarán parte, sin duda, de las futuras exposiciones sobre éste momento histórico.

No sabemos cómo estará el mundo dentro de 20 años. Ojalá este movimiento global por el cambio haya logrado su objetivo y hayamos conseguido dar un giro al planeta sin que éste haya salido demasiado magullado. Ver entonces las expos que ahora se están fraguando, acompañados de nuestros hijos ya mayores, será muy emocionante...

La verdad es que siento cierta envidia sana por estos profesionales. Por su capacidad de reacción y por la suerte de poder hacer gestión cultural con un tema tan apasionante y tan importante para todos. Envidia sana y agradecimiento, por servirnos de ejemplo y sobre todo, por los recuerdos que están preservando y que nos regalarán a todos.

viernes, 14 de octubre de 2011

NY en un cuadro


Hace dos meses que tenemos un lienzo manchao de verde encima del aparador (¿se llamará así este armario de IKEA?) heredado de nuestros colegas, anteriores inquilinos del palacio. Se lo encontraron no se dónde, y aquí estaba, "decorando" un rincón del saloncito.

Hacía semanas que tenía ganas de hincarle el diente con Asier, así que hoy nos hemos puesto mano a mano a darle un poco de vidilla. Y este es el resultado. La verdad es que me mola mucho lo que ha salido, y por eso os lo enseño.

Lo que no tengo claro es si Asier (a dos meses de cumplir 3 años) se habrá dado cuenta de lo que hemos pintado: Patriotismo, capitalismo, centro del mundo, gran hermano, fashion, intelectualismo y cotilleo.

jueves, 13 de octubre de 2011

Dos siglos con las mismas preguntas sobre NY

Gracias a twitter he conocido gente estupenda. Una de estas personas es Luis Urueña, que siempre que me hace alguna recomendación, da en el clavo.

Esta vez, me ha pasado un articulo curioso sobre la "vuelta" de Tchaikovsky a Nueva York. No se si podré ir a disfrutar de su música o si como en tantos otros casos me quedare con las ganas, pero me ha hecho gracia ver que las preguntas que aquel Maestro se hacía sobre Nueva York hace ya dos siglos, siguen estando totalmente de actualidad:

"Cosas que preguntar: ¿es seguro beber agua en América? ¿Qué tipo de cigarrillos fuman en Nueva York? ¿Qué tipo de gorros llevan? ¿Me pueden hacer la lavandería? Chequear la acústica del teatro".

Y lo mejor es que creo que las respuestas tampoco habrán variado demasiado. Allá van:

- Agua: Una de las cosas que mas sorprende (desagradablemente) es la cantidad de ratas y ratones que hay por la ciudad. Por todos los lados. Además, están las cucarachas, como la que ayer eliminé en mi apartamento... Sí señores, eso no aparece en las peliculas... Bueno pues, con ese panorama, no es de extrañar que beber agua del grifo, a priori, de un poco de respeto. Pero el caso es que no está mala, y ojos que no ven....

- Cigarrillos: El panorama ha cambiado bastante desde la epoca del músico, pero aqui, a pesar de las prohibiciones y de los mensajes paternalistas, la gente sigue fumando aunque mucho menos. Teniendo en cuenta que la cajetilla de tabaco cuesta una media de 12 dólares, la cosa se complica. Siempre queda el tabaco de liar...

- Gorros: Soy una apasionada de los gorros y Nueva York es una ciudad ideal para comprarlos. Hay por todas las esquinas. En puestos callejeros, mercadillos de artesanos, tiendas glamourosas... El día que me toque la lotería me daré el gustazo; me voy a comprar los sombreros mas inverosímiles y los tendré en un ropero "sombrerero" construido para tal fin (nótese que hablo en futuro y no en condicional, que la esperanza no hay que perderla nunca).

- Lavandería: No tengo claro si es una cosa cultural, o debido a la falta de espacio de las casas, pero el caso es que en la mayoría de los apartamentos no hay lavadora. En los bloques grandes es normal tener en el bajo una sala con lavadoras y secadoras por monedas. Debido a la nula sociabilidad del personal newyorkino, ese lugar de encuentro que podría propiciar conversaciones interesantes e interculturales, es un lugar sombrío donde la gente ni se saluda. Así es. La otra opción es ir a una de las miles de lavanderias que hay por la calle.

- Acustica: Precisamente ayer escribí un tuit sobre lo desfasados que me parecen los Centros culturales, que en ésta epoca digital, siguen no teniendo cobertura en sus salas, impidiendo que la cultura que se cocina dentro, no salga al exterior. En cuanto a la acústica, tendré que ir a escuchar a Tchaikovsky para ver qué tal anda...

miércoles, 5 de octubre de 2011

Trabajando en el Smithsonian un día cualquiera: feed-back y conciliación.


El Smithsonian National Museum of the American Indian es un museo fantástico que trabaja en colaboración con los pueblos indígenas de América, para proteger y fomentar sus culturas, reafirmar sus tradiciones y creencias, alentar la expresión artística contemporánea y crear un foro para la expresión de las voces indígenas. Tiene dos sedes; una en Washington más grande y otra en Nueva York.

Cualquiera que me conozca un poco y sepa de la ilusión con la que hace un año emprendí mi proyecto de Cultura De Futuro (sobre gestión cultural con pueblos indígenas, una mezcla “extraña” en España) se puede imaginar lo contenta que me puedo hallar ahora, colaborando en una institución como ésta, con décadas de trabajo a sus espaldas, precisamente sobre el tema que me apasiona.

Hace ahora justo un año que grabé el documental sobre Gestión Cultural con el gran José Guirao, donde me reafirmaba en mi giro vital hacia la gestión cultural -con pueblos indígenas- y héteme aquí, que de momento, lo he conseguido. Quién me iba a decir a mí entonces (y sólo hace un año) que hoy estaría escribiendo este post, desde NY, contando mis aventuras en uno de los grandes Museos del mundo de temática indígena…

Bueno, una vez hechas las presentaciones, os contaré un poco cómo es un día cualquiera en el Museo;

El día empieza cuando salgo de la boca del metro y veo los muros de la antigua casa de aduanas newyorkina. Un edificio Beaux-Art de 1907 impresionante, que ahora acoge al Museo de los Indígenas Americanos. No dejo de maravillarme cada día, pensando que es justo ahí donde voy a pasar la jornada. Tampoco están mal las vistas desde el propio edificio, y es que la Estatua de la Libertad está allá, justo en frente, aunque para verla bien hay que subir varios pisos.

Entramos en el Museo, y nos encontramos con los guardias de seguridad. Por suerte ya me han dado mi credencial, porque estaba un poco cansadita de quitarme el cinturón todas las mañanas (la seguridad es como la del aeropuerto). Sobre el tema de la seguridad no diré nada más, puesto que todos sabemos lo estrictos que son los estadounidenses con ese tema (ejem, algunos lo sabemos bastante bien, por cierto).

A mí me ha acogido (y lo digo a propósito, puesto que me he sentido realmente acogida) el departamento de Cine y Video. Tiene un equipo de trabajo estupendo, dirigido por una mujer super agradable pero sorprendentemente estricta en el trabajo. Una mezcla perfecta, para mi gusto. Para que os hagáis una idea del tipo de mujer que es, hoy me ha pedido por favor, que durante 5 minutos (cronometrados) explicara un poco a todo el equipo al que ha reunido a propósito, el movimiento de “indignados” de España, para que pudieran tener una visión global de lo que está pasando ahora en Nueva York con el movimiento “OccupyWallStreet”. Una vez explicado el asunto, muchas gracias y cada uno a lo suyo. Si eso no es hacer equipo y preocuparse por el mundo y no sólo por los papeles del día a día…

Entre tanto, la bebé de 7 meses de la responsable de Latino-América (una de las mayores expertas en cine indígena, pilar fundamental del Museo y repartida entre la Universidad y la gestión) sonríe al grupo desde su cunita de viaje, o desde los brazos del compañero de turno que la haya aupado mientras su madre contesta infinidad de e-mails, llamadas y preguntas, muchas de ellas mías… Y eso, sin contar los que están ausentes, porque hoy se han quedado a trabajar en casa, o están haciendo otras cosas. Ah, es que no os había dicho que cada uno tiene un horario distinto, adaptado a su disponibilidad. Eso sí, el día que hay reunión, todos al Museo. Ayer tocó revisión post-evento y no dejaron un fleco suelto. Revisión de errores, propuestas de mejora para la próxima vez… una reunión efectiva y constructiva mientras nos comíamos nuestro almuerzo. Sin perder un minuto.

No está mal, ¿eh? Sobre todo si tenemos en cuenta el trabajo que ésta gente saca adelante: Un Festival de Cine indígena bianual gigante, multitud de eventos anuales, registro de artistas indígenas, etc, etc, etc…

Y en este universo de tesoros audiovisuales, posters coloridos y conversaciones interesantes ando yo, redactando un informe global para el departamento y preparando proyectos que verán la luz en España el año que viene.

Realmente, soy una tía con suerte…

viernes, 16 de septiembre de 2011

Terrazas públicas, digo, privadas, digo, públicas…


Ahora que el tema público/privado está de moda, que algunos en España quieren privatizar hasta el aire que respiramos y que Europa tiene que lucir el muslo para que la compren a buen precio, os cuento uno de los “descubrimientos” (eso decimos cuando uno encuentra algo en América, aunque otros haga tiempo que lo conocen bien, ¿no?) que he hecho en la City y que me ha sorprendido gratamente, son las terrazas públicas -porque no pertenecen a ningún bar o restaurante, y cualquiera puede sentarse- pero que curiosamente, son privadas. Y digo privadas porque no son gestionadas por el Ayuntamiento, ni por dinero público, sino gracias a las aportaciones de los particulares.

En una ciudad donde se anda mucho, turista o no, se agradece poder sentarse a descansar o tomar lo que uno quiera. Máxime teniendo en cuenta que éstas terrazas en cuestión están en los lugares más céntricos (Times Square, Union Square, etc) por lo que además, suponen un asiento de primera. Es como si en la plaza de Sol de Madrid plantaran veinte mesas, con sus correspondientes sillas, invitando al personal a disfrutar de la vista mientras se toma su bocata. Genial ¿no?

Bueno, yo lo lanzo a ver si cuela. Lo del tema de las licencias administrativas, ya si eso, lo dejamos para otro día…

martes, 13 de septiembre de 2011

De gratis por los Museos de NY


- Guía práctica para disfrutar de la Cultura de NY sin arruinarse -

He confeccionado ésta lista de los Museos y centros culturales gratuitos y de los horarios gratis de los que no lo son. Cualquier indicación será bienvenida.

MUSEOS/CENTROS CULTURALES GRATUITOS

- National Museum of the American Indian
- Hispanic Society of America Museum & Library
- Museum at FIT
- Japan Society
- New York Public Library
- African Burial Ground Memorial Site
- Center for Book Arts
- Drawing Center
- Federal Hall
- Federal Reserve Bank of NY
- Fisher Landau Center for Art
- Forbes Galleries
- General Grant National Memorial
- The Grolier Club
- Harbor Defense Museum of Fort Hamilton
- Herbert and Eileen Bernard Museum of Judaica
- Maritime Industry Museum at the State University of NY
- NY Transit Museum Annex at Grand Central Terminal
- Nicholas Roerich Museum
- Queens County Farm Museum
- Scandinavia House
- Society of Illustrators’ Museum of American Illustration
- Socrates Sculpture Park
- Swiss Institute
- Theodore Roosevelt Birthplace (cerrado temporalmente)

HORARIOS GRATUITOS:

- Todos los días:
o American Museum of Natural History: 16:45 - 17:45.

- Lunes
o Museum at Eldridge Street: 10:00 - 17:00 (normalmente $10).
o Yeshiva University Museum: 17:00 - 20:00 (normalmente $8).

- Martes:
o McKim rooms of the Morgan Library & Museum: 15:00 - 17:00
o Brooklyn Botanic Garden: Gratis todo el dia (normalmente $10).
o Wave Hill: 9:00 - 12:00 de Mayo a Octubre. Gratis todo el dia de Noviembre a Abril.
o China Institute Gallery: 18:00 - 20:00 (normalmente $7).
o Staten Island Museum: 12:00 - 14:00(normalmente $3).

- Miércoles:
o Museum of Jewish Heritage: 16:00 - 20:00 (normalmente $12).
o NY Botanical Garden. Excluye the Enid A. Haupt Conservatory, Everett Children’s Adventure Garden, Rock and Native Plant gardens and tram tour (Acceso al jardin normalmente $6 $10).
o Bronx ZOO: Donativo recomendado.(normalmente $16).
o El Museo del Barrio: 18:00-21:00 (normalmente $9).
o Staten Island Zoo: 14:00-16:45 (normalmente $8).
o Yeshiva University Museum: 17:00-20:00( normalmente $8).
o Van Cortlandt House Museum: 10:00-15:00 (normalmente $5).
o Queens Botanical Garden: 15:00-17:00 (normalmente $4).

- Jueves:
o Museum of Arts & Design: 18:00-21:00. Donativo recomendado (normalmente $15) .
o New Museum: 19:00-21:00 (normalmente $12).
o Museum of Chinese in America: 11:00-21:00 (normalmente $7).
o China Institute Gallery: 18:00-20:00 (normalmente $7).


- Viernes:
o NY Historical Society: 18:00 - 20:00 (Donativo recomendado).
o Museum of the Moving Image: 16:00 – 20:00 (normalmente $12).
o Museum of Arts & Design: 18:00-21:00. Donativo recomendado (normalmente $15)
o Int. Center of Photography: 17:00 – 20:00 Donativo recomendado (normalmente $12).
o MoMA: 16:00 – 20:30(normalmente $25).
o Whitney Museum of American Art: 18:00-21:00 Donativo recomendado (normalmente $18).
o Rubin Museum of Art: 19:00 – 22:00 (normalmente $10).
o New York Aquarium: 15:00-17:00 Donativo recomendado (normalmente $14.95).
o Morgan Library & Museum: 19:00-21:00 (normalmente $15).
o Asia Society: 18:00-21:00 (normalmente $10)
o NY Hall of Science: 14:00-17:00 de septiembre a junio (normalmente $11).
o Historic Richmond Town: 13:00-17:00 (normalmente $8)
o Yeshiva University Museum: 11:00-14:30( normalmente $8).
o Bronx Museum: 11:00-20:00 (normalmente $5).
o Children’s Museum of Manhattan: 1º viernes del mes de 17:00 - 20:00.
o Isamu Noguchi Garden Museum: 1º viernes del mes (Donativo recomendado).
o Neue Galerie: 1º viernes del mes: 18:00-20:00 (normalmente $15).

- Sábado:
o Jewish Museum: 11:00 – 17:45 (normalmente $12).
o NY Botanical Garden: 10:00 – 12:00 Excluye the Enid A. Haupt Conservatory, Everett Children’s Adventure Garden, Rock and Native Plant gardens and tram tour (Acceso al jardin normalmente $6 $10).
o Guggenheim: 17:45-19:45 Donativo recomendado (normalmente $18).
o NY Hall of Science: 10:00-11:00 de Sptiembre a Junio(normalmente $11).
o Wave Hill: 9:00-12:00 (normalmente $8)
o Brookling Museum: 1º sábado del mes gratis.
o El Museo del Barrio: 3º sábado del mes gratis.

- Domingo:
o Studio Museum in Harlem 12:00-18:00 (normalmente $7).
o Frick Collection: 11:00-13:00 Donativo recomendado (normalmente $18).
o McKim rooms of the Morgan Library & Museum: 16:00-18:00 (Todo el museo $15)
o Queens Botanical Garden: 16:00-18:00 (normalmente $4)

sábado, 10 de septiembre de 2011

Menos es más


Llevamos ya una semana instalados en Manhattan, y lo cierto es que ya nos hemos hecho a la City. Mudarse a NYC por una temporada, sin que uno sea Rockefeller precisamente, supone un dispendio económico de agárrate y no te menees. Pero merece la pena el esfuerzo, ya que estoy segura que ésta será una etapa memorable en nuestras vidas. Y al final, ¿qué es lo más importante en una vida? Pues tener el mayor número de momentos felices. Eso, y nada más.

Vivir aquí supone, por un lado, tener una oferta cultural brutal. Si quieres, puedes estar yendo cada día a un centro cultural distinto y no repetir una expo o concierto jamás. Pero por otro supone vivir en un apartamento mucho peor que el propio, no disponer de piscina ni coche, ni de las comodidades que uno, granito a granito ha ido sumando a lo largo de una vida. Algo así como meterse en el túnel del tiempo y volver a la etapa estudiantil, pero casada y con un hijo. Glups, cómo ha sonado eso… mejor lo definiré diciendo que es como volver a la felicidad estudiantil pero con la plenitud del que ha hecho una familia y ha elegido su propio camino. Redondo, vamos.