domingo, 27 de noviembre de 2011

Los famosos no son tontos


Podría tirarme el pisto diciendo que he venido a Miami para ver cómo se prepara el Festival de arte Art Basel Miami Beach, uno de los más importantes en EEUU, pero estaría mintiendo como una bellaca. La verdad es que cuando elegí este destino para pasar unos días, sólo estaba pensando en el frío que haría en Nueva York a éstas alturas del año, y el calorcito tan gozoso que se disfrutaría en estas latitudes. Bueno, eso y conocer otra zona de los USA, claro, pero reconozco que ésta razón era secundaria.

A mí Miami siempre me ha sonado como la ciudad hortera, donde viven los cantantes super- famosos y los cubanos anti-castristas. Y me he llevado una grata sorpresa, puesto que aunque lo anterior también es cierto, el lugar es mucho más agradable de lo que me esperaba. No es que haya hecho precisamente una prospección de los secretos de la ciudad, ya que elegir el mejor sitio en la playa me ha tenido bastante ocupada, pero entre tumbona y tumbona nos ha dado tiempo de ver un poco la zona y hacernos una idea. Para empezar, algo que ya sabíamos: el buen tiempo. Pero este dato no es baladí, ya que, además de permitirte ir en sandalias todo el año, hace que la gente esté más contenta, más relajada... Será que la comparación con la sociedad newyorkina es odiosa, porque nos hemos ido de un extremo a otro, no lo se, pero el caso es que aquí la gente es maja. ¡Aleluya!

Ya tenemos dos datos fundamentales, buen tiempo y buena gente. Con esto bastaría para estar realmente a gusto… Pero es que Miami Beach, -por centrarnos en nuestro objetivo de investigación- además de tener unas playas muy generosas, tiene un barrio Art Deco alucinante. Y de esto, perdonad mi ignorancia, no tenía ni idea. Un barrio entero lleno de edificios ¡1200! Art Deco, blancos relucientes, que parece que los limpian mientras duermes, porque cada día están más bonitos. Y aquí serán horteras para los escaparates, pero para los edificios tienen un gusto exquisito. Con un neón fino, en algún lateral del edificio, te hacen una obra de arte permanente. Y así, los mildoscientos. Parece un decorado (anda, decorado es casi art deco al revés) pero es real y puedes dormir dentro.

Buen tiempo, gente maja, precioso continente… y para el contenido; nada como acercarse a la Galería Art/Center South Florida, donde un buen número de artistas trabajan en talleres abiertos al público, de modo que no sólo podemos ver sus obras expuestas, sino verles trabajando en ellas y hablar directamente con el artista. Un lujazo.

Bueno, yo sólo os digo que al lado de la casa de Ricky Martin hay un terrenito vacío. Sólo cuesta 7 milloncejos de dólares… entre todos y con unas tiendas de campaña lo mismo….

sábado, 19 de noviembre de 2011

Jornada de reflexión desde NY


Nuestro país estará hecho una mierda, pero yo me siento más patriótica que nunca. Es verdad que cuando uno está fuera, aprende a valorar más lo de casa. Cuantos más países (y culturas) conoces más aprecias la tuya. O por lo menos, es mi caso.
Tendremos una crisis galopante, un porcentaje de paro brutal, unas perspectivas económicas lamentables, pero nadie nos quita nuestra cultura (culturas), nuestros valores.

De mi época como grafóloga aprendí que todos pensamos que lo “normal” es lo que cada uno de nosotros somos y tenemos. Y habitualmente, despreciamos “lo normal” porque creemos que lo “diferente” o extraordinario será mejor que lo nuestro. Bueno, pues creo que es hora de valorar nuestra “normalidad” porque desde fuera se ve realmente extraordinaria.

La sociedad española tiene unos valores que por estar totalmente interiorizados nos parecen “normales” y no sabemos apreciarlos. Los amigos de toda la vida, el apoyo de la familia, la comunidad en el más amplio sentido de la palabra. La sonrisa por la calle, el ceder el asiento a los mayores, las risas en los bares, los bailes “agarraos”, el chorizo, ¡la Seguridad Social!, los colegios públicos, la posibilidad de acampar como muestra de descontento social, etc, etc, etc. Debemos sentirnos orgullosos por todo esto y ¡luchar por mantenerlo!.

En un momento en el que dan ganas de salir corriendo a buscar nuevos horizontes, me preguntan por qué me vuelvo a España, si no quiero quedarme más tiempo en Nueva York… La estoy disfrutando a tope, como un regalito de la vida, pero yo ahora lo que más quiero es volver a mi tierra y ser un brazo más que reconstruya nuestro tesoro.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Activismo creativo en NY


El otro día alababa a los gestores del New York Historical Society y del Smithsonian Museum of American History, por salir a la caza y captura del material de “lucha” del movimiento #OccupyWallSt. Suponía que las exposiciones estarían programándose y podríamos verlas en un futuro… ¡Lo que no esperaba es que ese futuro estuviera tan cercano ni que hubiera otros gestores más eficaces! Sí señores, dos días después de mi post, se inauguró la expo: “THIS IS WHAT DEMOCRACY LOOKS LIKE”, en las Gallatin Galleries de la New York University. Una expo en proceso, puesto que el que va a verla tiene la posibilidad de añadir su propio mensaje. Genial. Y estando en las dependencias de una Universidad, todavía mejor.

La exposición me la he encontrado de casualidad, al asistir a un Simposio sobre Intervenciones Curatoriales super interesante, al que me había apuntado ahora que estoy curando una Muestra de cine. El mundo curatorial es nuevo para mí, así que quería empaparme al máximo, y ¡vaya si lo he hecho! Ha sido como abrir la caja de Pandora. Una procesión de curadores excelentes, dedicados a las más variadas ramas del arte y de la cultura me han dejado la cabeza como una noche de fuegos artificiales.

De todos los paneles me quedo con “Curating Activism” que es el que más me ha impactado. El trabajo que desarrollan éstos artistas y curadores es especialmente valioso en los tiempos que corren. Trabajan en instituciones ya asentadas, especializadas en el activismo creativo, además de ser, todos ellos, profesores del Gallatin School of Individualized Study:

- Lissette Olivares, cofundadora del MACS-MIRC y curadora del Simposio, nos ha dado su “Manifiesto curatorial consecuente”, siendo el punto nº1: “Como curadora me resisto a la circulación internacional de artistas y trabajos de arte que se denotan “políticos”, pero que tienden a replicar las mismas estructuras de poder que critican”.

- Stephen Duncombe, cofundador del School for Creative Activism. Creo que el nombre lo dice todo.

- Keith Miller, Curador de las Gallatin Galleries, y por tanto de la expo “THIS IS WHAT DEMOCRACY LOOKS LIKE”.

- Andy Bichilbaum, cofundador de Yes men & Yes Lab. He tuiteado uno de sus vídeos, y ha corrido como la pólvora. No es para menos. Torear el toro de Wall Street no lo hace cualquiera.

Os dejo con ellos para que os sumerjáis en su trabajo y os hagan los ojos chiribitas, como a mí.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿Qué puedes hacer tú ante la crisis?


Viendo la que está cayendo en España y lo que te rondaré morena, me planteo seriamente que es lo que podemos hacer al respecto.

Es lógico que la sociedad este cabreada, indignada, etc, etc, pero dedicándonos a gritar, quejarnos y demás, no lograremos nada más que darnos con un muro y empeorar la situación. Los hilos del sistema los manejan los que pueden y para la mayoría de nosotros, nuestra influencia en sus decisiones es más bien nula. Por eso, dedicarnos (solamente) a criticar a los políticos me parece una pérdida de tiempo. Y señores, yo valoro mucho mi tiempo. Y mi vida, que es la única que tengo.

Creo que deberíamos cambiar el chip y dedicarnos, en la medida de nuestras posibilidades, a mejorar la situación. Cada uno de nosotros sabe, en su fuero interno, de qué manera puede aportar. Personalmente no puedo dar trabajo a los parados, ni dinero a los pobres, ni crear nuevos sistemas de energía sostenible, ni ni ni, pero como gestora cultural, y sin olvidar mis otros proyectos profesionales, puedo agitar las mentes, quitarles prejuicios, devolverles la ilusión. El cambio global se consigue a través del cambio individual. Creo que la casa hay que empezarla por abajo. Los gestores culturales debemos ser acicates del personal, ponerlos patas-abajo, agitarlos para que cojan fuerzas para seguir adelante. Quitar el óxido que aprisiona a la sociedad, el miedo, la comodonería y que fluya lo mejor de la gente. Una sociedad contenta saldrá adelante, sin duda.

Se nos llena la boca hablando de cultura, diciendo que el desarrollo parte de la cultura y no de la economía… Bueno, pues este es el momento para demostrarlo. Estrujémonos las cabezas, hagamos gala de nuestra creatividad, organicemos eventos para motivar a la gente. Busquemos otras vías, hagamos Cultura Sostenible, como los gestores de Buenos Aires.¡Gestionemos felicidad! Cambiemos la cultura consumista que se había instalado en España. No hay dinero para juguetes, ropa, vacaciones… pues creemos talleres de manualidades, trueques de ropa y juguetes, como hace AdelitaMadrid, o ferias sobre intercambio de casas. La gente esta desanimada,se recrea en su mala suerte… pues organicemos eventos para romper con los estereotipos, para enseñar a la gente que la suerte hay que buscarla, que si ellos quieren pueden cambiarla. ¿Se han partido los cuernos para alcanzar un status y ahora lo han perdido? Demostrémosles que en muchos casos, otras vías son mucho más satisfactorias y ¡menos estresantes!. ¿Eras economista/abogado/periodista/… pero lo que te gusta de verdad es hacer paellas? ¡HAZ PAELLAS!¡Multipliquemos mensajes como el de Emilio Duró!.

Hoy más que nunca necesitamos lo que decia José Ramón I. Alba (@culturpunk) en un post de hace ya dos años: "Recuperar el carácter social de la cultura. Recuperar el contenido reflexivo de la cultura. Recuperar el espíritu subversivo de la cultura. Recuperar la vocación cosmopolita de la cultura. Las mejores referencias para la sostenibilidad de la cultura local."

Cambiemos la cultura. Devolvamos a la gente su dignidad. Luchemos por un mundo mejor.

martes, 1 de noviembre de 2011

Amor en NY



Me gusta tomarme el café en la terraza comunitaria de mi edificio. Hoy me he llevado una grata sorpresa.

Un enamorado nocturno ha dejado un ramo de flores, junto a su declaración amorosa escrita en una de las mesas. Es cierto que al personal de mantenimiento del bloque no le va a hacer ni pizca de gracia, pero no me digáis que, cuando menos, la amada se va a quedar boquiabierta.

Supongo que la susodicha será vecina mía y que también tendrá la costumbre de salir a disfrutar de las vistas de la terraza. Estaré ojo avizor a ver si adivino quién es…